Planear antes de ir de compras, comprar los artículos al mejor precio y preparar comidas que hacen rendir tu presupuesto de comidas. Todo esto suena fácil, ¿verdad? Pues aquí podrás ver cómo puedes comer saludable y ahorrar dinero. Sólo sigue estos sencillos pasos:
- Planifica tus comidas de la semana de antemano. Incluye comidas como guisos, cazuelas o frituras, las cuales hacen rendir los productos caros en más porciones. Verifica qué ingredientes tienes y haz una lista de los que necesitas comprar.
- Busca ofertas y cupones en el periódico local, Internet o supermercados. Para lograr ahorros adicionales, pregunta por tarjetas de descuento para miembros en la tienda donde haces tus compras. Busca ofertas en carnes y productos marinos, los cuales a menudo son los productos más caros de tu lista.
- Busca el “precio unitario” mostrado en el estante, directamente debajo del producto. Utilízalo para comparar diferentes marcas y tamaños del mismo producto y determinar cuál es el más económico. Casi siempre es más barato comprar alimentos a granel. Por ejemplo, los paquetes familiares de pollo, filete o pescado, bolsas de papa grandes y verduras congeladas.
- ¡Comprar frutas y verduras de temporada puede disminuir el costo y añadir productos frescos! Si no vas a utilizarlas inmediatamente, compra las que necesitan tiempo para madurar.
- Ciertos alimentos son opciones de bajo costo durante todo el año. Usa los frijoles para obtener comidas baratas con proteínas. En cuanto a vegetales, compra zanahorias, verduras o papas. En cuanto a las frutas, las manzanas y los plátanos son buenas opciones.
- Prepara lotes grandes de tus recetas favoritas en tu día libre (duplica o triplica la receta). Congela en recipientes individuales. Utilízalos durante toda la semana y no tendrás que gastar dinero en comidas para llevar.
- Utiliza las sobras en nuevas formas. Por ejemplo, prueba el pollo sobrante frito en una ensalada o prepara un guiso de pollo. Recuerda, ¡desechar alimentos es tirar el dinero!